Se cumplen 27 años del asesinato del "curita del pueblo", Padre José Lindor "Cacho" Zaccardi. El crimen ocurrió el 15 de noviembre de 1992 en su casa de Villa Soldati, donde realizaba sus actividades pastorales siempre desde la opción por los y las más pobres. Aún continúa impune.
Oriundo de Chivilcoy, se ordenó como sacerdote católico en 1960, la década de los grandes cuestionamientos a la realidad injusta de los pueblos y de renovación de la iglesia al calor de esos cambios. Llegó a Chacabuco en los ´70 siendo párroco de la iglesia San Isidro Labrador, y con él llegaron también las periferias a "la iglesia del centro". Cacho hablaba del Jesús obrero, anunciaba un Reino que era el de los excluidos y las excluidas de nuestra sociedad, tendía puentes de compromiso solidario con sectores diversos con un fin del bien común, y realizaba obras concretas siendo coherente en su palabra con la acción. Su opción de vida por los y las más pobres, significó una propuesta para una parte de la juventud chacabuquense. Así, estos y estas jóvenes que participaban del grupo juvenil parroquial realizaban prácticas solidarias en los barrios mientras la realidad injusta los iba formando en la conciencia social.
Finalmente hicieron la misma opción de vida que Cacho, la opción por los y las más pobres. Esa opción, tanto en algunos de nuestros jóvenes y nuestras jóvenes chacabuquenses que hoy forman parte de las y los 30.000, como en Cacho asesinado décadas después, fue una opción total. Por eso hacemos Memoria celebrando estas vidas vividas solidariamente hasta las últimas consecuencias. Memoria que también nos hace seguir buscando Justicia, y luchando por una sociedad también más justa.
Firma: Comisión Memoria y Justicia Chacabuco
(En la imagen, el padre Cacho Zaccardi u debajo él junto a parte del grupo juvenil de Chacabuco en la década del '70)
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