miércoles, 22 de octubre de 2014

En el PJ un choripán puede hacer la diferencia

Parece mentira pero es real. La falta de comida en el acto oficial del 17 de octubre fue fuente de críticas para el Intendente Mauricio Barrientos y la cúpula del partido justicialista de Chacabuco.
El choripán es más parte de un ritual que un sinónimo de clientelismo político dentro del imaginario justicialista. La costumbre de alimentar a las masas tras un discurso no es propiedad del peronismo y es un método de captación que utiliza buena parte del arco político argentino.
Pero la falta de choripanes fue algo que sorprendió la noche del viernes en la Casa Peronista así como la relativa poca cantidad de gente que pudo reunir el partido de gobierno.
La ausencia de chorizos puede entenderse si se piensa que se está pasando por un tiempo de vacas flacas o de chanchos flacos, si se quiere. Pero la falta de un sector que respalda al gobierno nacional se encuentra en que "Unidos y Organizados", ala centro izquierda del Frente para la Victoria, celebró el 17 de octubre por separado, en el Centro de Combatientes de Malvinas, y con asado.
Lo que algunos militantes justicialistas le criticaron a Barrientos y a su tropa fiel, es que para el cumpleaños del Jefe Comunal hubieran hecho un despliegue impresionante de movilización de gente y de comida. ¿Y para la conmemoración del día de la lealtad? Una charla sobre historia y discursos breves de Barrientos y Claudio Geloso.
El año entrante es electoral y seguramente se echará toda la carne al asador. Mientras tanto, la militancia está a régimen.

Nota anterior: Semáforos, choque y DNI

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