miércoles, 26 de agosto de 2020

No quieren que los chinos inviertan en los cerdos de Chacabuco

Nota pedida.

El pasado lunes se reunieron el secretario de Producción de Chacabuco, Julián Ramundo, junto al intendente Víctor Aiola, con el Ministro de Desarrollo Agrario de la provincia, Javier Rodríguez y el Jefe de Gabinete, Nerón Chari. Uno de los principales ejes en dicha reunión fue el incremento de la cadena de valor de la carne de cerdos y en ese sentido se refirió a la posibilidad de que las inversiones chinas llegaran a la ciudad. Ramundo señaló a un medio local que “necesitamos amplificar las ventajas comparativas que tiene Chacabuco respecto a uno u otro sector. Tenemos que ser parte. Chacabuco tiene ventajas estratégicas para atender esta producción”.


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Esta reunión se da en el marco del acuerdo impulsado por la cancillería argentina, que todavía «se está cocinando» entre cuatro paredes y permanece sin publicar oficialmente. Se habla de un monto multimillonario que multiplicaría por 14 la producción que ya tiene nuestro país, y que incorporaría un modo industrial de producción (modelo chino) donde se producen muchísimos animales en poquísimo espacio de manera industrial-masiva. 
La discusión se está dando en una mesa cerrada, como si fuera una discusión que no atañe al conjunto de la sociedad. La realidad es que se están tomando decisiones que afectan la naturaleza, la salud de los consumidores y la economía de nuestra nación. Sin ir más lejos durante la tarde del martes 25 se realizó una acción nacional en contra de este acuerdo, que en la Ciudad de Buenos Aires fue reprimida.
Quienes sí salieron a celebrar inmediatamente fueron las empresas que venden granos y alimento para animales; y los laboratorios que fabrican los remedios con los cuales los animales se «alimentan» para soportar las condiciones de hacinamiento a las que los someten en las granjas industriales. Tener encerrados 10 mil cerdos en una granja industrial, como sucede en la producción industrial china, implica usar determinados antibióticos, darles de comer determinado tipo de comida que se produce bajo determinadas condiciones, generar a su vez cantidades industriales de deshechos y residuos. Representa una forma de explotación netamente extractivista y destructiva que, sin duda, va a generar terribles daños a la naturaleza.
Lo que sucede es que China necesita sacarse de encima las «fábricas de pandemias» que son este tipo de producción. Este tipo de producción industrial de animales es una de las causas de la propagación de diferentes enfermedades. Además del Covid-19, China está sufriendo a estas horas la peste africana porcina (que no se transmite a los humanos pero causa hasta el 40% de la muerte de los cerdo) y la gripe porcina, por lo que deben mudar estas granjas a territorios que no tengan estas enfermedades
Asimismo un avance en la producción industrial de carne de cerdo podría implicar ampliar la deforestación para expandir la frontera agropecuaria, lo que significa reducir la naturaleza a su mínima expresión -quemando cientos de miles de hectáreas como hoy mismo sucede en Córdoba y el Litoral- para hacerle lugar a estos campos que sirven para exportación.
La destrucción capitalista voraz sobre la naturaleza, con sus efectos en el cambio climático puede llevarnos a una situación mucho más grave que el coronavirus. La pandemia mundial debería ser un punto de inflexión para criticar el modo de producción capitalista, su relación con la naturaleza, y los efectos devastadores del mismo.
NO AL ACUERDO PORCINO CON CHINA.
BASTA DE FALSAS SOLUCIONES.
POR UN MODELO QUE GARANTICE LAS CONDICIONES SANITARIAS Y NATURALES
EL CAPITALISMO NO VA MÁS.

Firma: Nuevo MAS

4 comentarios:

Unknown dijo...

Quien te asegura que estarías comiendo cerdo,nunca necesitamos de nadie para criar cerdos si es así me hago veganaaa

MS dijo...

yo no volvería a comer nunca más fiambres de Chacabuco ok

Nidia Cristina Cerizola dijo...

En la segunda Guerra mundial los EEUU tuvieron que alimentar a su país , su ejército , y aún continente destruido. Ellos tenían una máxima como convertir el maíz en carne, creando las fábricas de carne, dónde los cerdos fueron su principal caballo de batalla. Es muy tonto negar el desarrollo y poner las distintas prácticas depredadoras del medio ambiente como pretexto . El conocimiento científico acumulado ha permitido el desarrollo de métodos más amigables en los procesos productivos. No los dejemos engañar más por un grupo de productores tacaños que se quieren enrriqueser solos con la venta de comiditis, sin darle valor agregado a estos .

Inmigrante dijo...

Tipico de los pensamientos zurdos empobrecedores, ojos cerrados y tuje abierto. Vayanse a vivir a Venezuela si tanto les gusta el "anti imperialismo" ahi esta el modelo socialista en su maximo esponente, pero no nos hagan lo mismo a nuestro pais.