Ivana Decunto, dijo que seguirá pidiendo Justicia por su hermano Joaquín que falleció hace unas semanas a raíz de las lesiones que sufrió en un siniestro vial ocurrido en el primer día del año.
El joven estuvo internado durante 4 meses luego de que el auto que manejara fuera embestido por otro el intersección de Reconquista y San Lorenzo.
Volver a Chacabuquero.
-¿Cómo está la causa?
- Por la pandemia todo está medio parado. Faltan los peritajes mecánicos para verificar la velocidad de los autos, y cómo fue el momento del accidente, quién tenía el paso y quién no, la velocidad del coche y cómo se dieron las cosas.
-¿Qué es lo que espera de la Justicia argentina?
- Confío mucho en mí abogado, y en la Fiscalía. Espero que haya Justicia. Espero lo mejor. Que todo esto tenga un final para este dolor y para la gente que es irresponsable al volante. Todos fuimos jóvenes y tomamos bebidas alcohólicas, pero una persona no puede, encima de tomar, manejar un auto, e ir a una velocidad a la que sabe que en ese estado no puede controlarlo. Seamos responsables, más allá de la edad. Creo que esto también tiene que ser una cuestión educativa. Los jóvenes tienen que ser conscientes de que si toman alcohol no se pueden manejar un auto. No lo digo sólo por lo que le pasó a mi hermano sino por todos. Tenemos que ser conscientes de que si tomamos una cerveza no podemos manejar y mucho menos ir a una velocidad alta en la ciudad, a las 7.30, cuando no sólo podía estar circulando una persona que había salido esa noche sino cualquier otra con sus hijos. Esto pasó un 1° de enero a las 7.30 de la mañana, en el que cualquier persona se pudo haber levantado temprano para dar una vuelta en bicicleta. Le podría haber pasado a cualquiera, y no hubiese contado el cuento. Mucho menos se puede ir a 80 kilómetros por hora de velocidad en el centro de Chacabuco. Lo que más me molesta de todo esto es que no fue un momento de locura en el que aceleró para llevar el auto hasta los 80 kilómetros por hora de velocidad sino que hacía una hora que lo estaba haciendo. La persona que iba de acompañante tampoco fue consciente de decirle a su amigo que parara. Esto tiene que ver con la irresponsabilidad y no importarle la vida del otro, ni siquiera su propia vida ni la del amigo que iba de acompañante o de un perro que hubiese pasado por cualquier esquina.
-¿Cómo vivió la internación de su hermano y el trágico desenlace?
- Si yo contara todo lo que viví durante esos cuatro meses sería muy doloroso. Fue horrible, espantoso, lo peor que una persona se puede imaginar. Fue ver a mí hermano todo el tiempo entubado, con una traqueotomía. No quiero hablar de ello por respeto a mi hermano porque él nunca hubiese querido que lo viesen así. Joaquín murió a mi lado. Estábamos los dos solos, agarrados de la mano. Él estuvo inconsciente todo este tiempo. Lo único que hizo fue abrir los ojos. Nunca supe si me reconoció o no. La otra parte involucrada no tiene idea de lo que hizo. Nadie le dijo 'mirá lo que hiciste', 'vamos a ver cómo podemos reparar por lo menos nuestra consciencia'. Me da pena que vivan sin importarle el prójimo ni nada. Yo se que a mi hermano lo quiere mucha gente. Mucha gente está conmigo y me apoya. ¿A ellos quién los puede apoyar? Nunca se acercaron a preguntar cómo estaba mi hermano. Como madre de dos hijos no lo entiendo. A uno de mis hijos le diría 'te equivocaste, pedí perdón'. Por eso quiero que se haga justicia para que esta gente no siga viviendo como si nada. No quiero que otra hermana o mamá sufra lo que sufrimos nosotros.
-¿Va a seguir con la campaña de pedido de Justicia?
- Obviamente, porque se lo prometí a mí hermano. Si me está mirando desde algún lugar, seguramente no quiere que sufra pero yo se lo debo a él, por todo el amor que le tengo y todo lo que representa para mí. Fue el mejor hermano que alguien puede tener y el mejor tío que mis hijos pudieron haber tenido. Se lo debo a él y a mis hijos porque les sacaron al tío. Él estuvo todos los días. no fue un tío de esos que se ve los domingos, solamente. Mi hermano era muy bueno y estaba siempre pendiente de todo el mundo. Voy a seguir pidiendo Justicia aunque me tenga que arrastrar de dolor. En el buen sentido voy a seguir peleando por mi hermano, hacer justicia, para que no se olviden de él. Joaquín dejó en un montón de lugares de Chacabuco su alegría, su sonrisa, sus ganas de vivir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario