lunes, 29 de octubre de 2018

"Nuestra Argentina está herida, hay que volver a la cultura del encuentro"

Nota pedida.

El futuro de nuestra Nación está en nuestro pueblo y en su capacidad de organizarse para lograr un proceso auténtico de transformación social y volver a recrear la esperanza como resultado de la unidad de los argentinos.




Nuestra Argentina está herida, marcada por profundos desencuentros y divisiones estériles entre hermanos, que sólo han llevado a que hoy nos gobierne el egoísmo y la exclusión.
Hoy, impera la cultura del descarte, crece el número de pobres, falta la tierra y el techo como derechos inalienables a la dignidad humana, se deteriora la educación pública y la salud, faltan oportunidades laborales, las jubilaciones no alcanzan, continúan los despidos y los salarios son cada vez más injustos.
Mientras crece la brecha entre los más ricos y los más pobres, el Sistema Económico egoísta que hoy rige prioriza la especulación financiera en deterioro del trabajo, con un modelo que deteriora sistemáticamente la justicia social.
Nuestro país debe ser artífice de su propio destino y sin tutelajes ni injerencias externas, dónde el más fuerte subordina al más débil.
Nuestro sueño es ver renacer sobre la faz de la tierra una nueva y gloriosa nación, una Argentina Justa, Libre y Soberana.

Adriana Olivetto, Concejal de Partido Justicialista - Frente para la Victoria

1 comentario:

Juan García dijo...

Perdone, Adriana, pero hay que volver a la cultura del trabajo. Usted pone por encima de todo a los pobres, y ser pobre no es un valor agregado o un estadio que da derechos per se. Las divisiones han sido creadas por el peronismo encarnado en el FPV y le ha sido la herramienta fundamental para gobernar: Divide y reinarás. Ha sido el peronismo el que siempre ha alabado y se ha rodeado de 'los pobres', pero nada hizo para sacarlos de donde estaban. Es más, mantuvo con mentiras y falsas promesas ese statu quo para garantizarse un piso de votos. Para tener tierra y techo hay que trabajar y comprarlos. Son derechos, pero no para que se los regale el resto de los mortales que trabajamos y soportamos sobre nuestra espalda a todo el sistema. No es cierto que se deterioren la educación pública y la salud. Si faltan oportunidades laborales es porque los privados no lo generan por el terror que todavía tienen a que el peronismo pueda volver a ser gobierno. Las jubilaciones no alcanzan, nunca alcanzaron y deberían ser del 82% móvil que Cristina Elisabet Fernández viuda de Kirchner VETÓ. Y el país es soberano. Solo que hubo que acudir a pedir un préstamo al FMI por el desastre que en todo sentido hicieron durante 12 largos y oscuros años ustedes, los peronistas. Y como todo prestamista, sea banco, privado, o FMI, imponen sus condiciones. Incluso a nosotros, la Argentina, uno de sus 181 países que lo conforman.