martes, 10 de octubre de 2017

Otra mirada al conflicto de la Seguridad en Ingredion

Hay una puja de la que nadie parece hablar.


A continuación se presenta un artículo de Marcos Carrizo, candidato a Concejal por el Frente de Izquierda, publicado por Prensa Obrera en Baradero, en el que se habla de un conflicto entre las empresas de seguridad de la empresa que afecta a todos los trabajadores:

Los trabajadores de vigilancia, rehenes de la disputa entre dos empresas de seguridad.
Los trabajadores de vigilancia de la planta de Ingredion en Baradero, empleados por la empresa OSE, vienen padeciendo desde hace meses un verdadero calvario.
 A comienzo de año, de cara al conflicto que se aproximaba, la empresa Ingredion decidió aumentar la dotación de vigiladores contratando además de OSE al Grupo San Miguel Seguridad Privada. Esta última fue la encargada de realizar tareas de espionaje sobre el SOERM (sindicato de refinerías del maíz), trayendo a personal retirado de distintas fuerzas represivas (como la Prefectura y el Ejército).



Desde ese momento, los trabajadores de vigilancia de OSE se vieron obligados a trabajar en 12 horas corridas por día –cuando antes lo hacían 8hs por turno. Tanto el nuevo régimen laboral, como el personal de la empresa San Miguel, se mantienen a pesar de haber terminado hace meses el conflicto.
 Junto a las condiciones bárbaras de trabajo –durante las 12 horas, están parados de forma ininterrumpida en la intemperie–, los trabajadores sufren constantes amenazas de que pueden perder su trabajo, sanciones con varios días de suspensión sin causa y diversos maltratos e insultos (encabezados por un encargado de la empresa San Miguel), buscando generar la reacción para que sea un causal de despido.
 El trasfondo de esto es la disputa entre las patronales de OSE y Seguridad San Miguel por ver quién se queda con el negocio del servicio de vigilancia. Los trabajadores son tomados como rehenes en esta pelea, mientras la patronal de Ingredion le da vía libre a esta actuación criminal.
 A pesar de los recientes despidos de los vigiladores de Atanor, y de la acuciante situación de los vigiladores de Ingredion, su gremio (UPSRA) por el momento no ha tomado cartas en el asunto.
 Desde el Partido Obrero repudiamos la prepotencia patronal, los maltratos, el hostigamiento y las amenazas sobre los trabajadores de vigilancia de OSE y el espionaje sobre el conjunto del personal.
 Defendemos sus puestos de trabajo en forma incondicional. Le exigimos al sindicato que realice las denuncias pertinentes y tome las medidas de fuerzas necesarias para defender la integridad física y psíquica de los compañeros, y al Ministerio de Trabajo local que realice una inspección.
 Llamamos a todos los trabajadores de la ciudad, empezando por los de la propia Ingredion, a rodear de solidaridad a estos compañeros.

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