Como ocurrió en otros paros nacionales, en esta oportunidad la medida de fuerza se percibió de distintas maneras, según el sector involucrado.
En el caso de transporte de cargas, el paro tuvo un altísimo acatamiento en lo que tiene que ver con los choferes. El sindicato que los nuclea se apostó en la rotonda de ruta 7 y acceso Hipólito Yrigoyen. Esta última arteria fue la elegida para estacionar los camiones que llegaron a Chacabuco cuando se inició la protesta.
La rotonda también fue el punto de encuentro para los referentes de la Mesa Sindical.
En la Municipalidad, se observó que no trabajaron los empleados del Corralón y el Hospital Municipal se garantizaron los servicios básicos, como ocurre en un feriado.
No funcionaron los bancos, aunque sí la Cámara de Comercio e Industria, donde se pueden pagar distintas cuentas.
En la estación de colectivos no hubo actividad, dado el alto acatamiento que tuvo el paro entre los trabajadores del transporte de pasajeros.
El comercio abrió las puertas.
A pesar de que a escala nacional se dijo que los empleados de la AFIP no adherían a la medida de fuerza, en Chacabuco esta dependencia permaneció cerrada.
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