La alegre interna peronista y el proyecto local

El Partido Justicialista parece decidido a resolver su interna en las calles de Chacabuco y no en las urnas. Fiestas, reuniones y actividades prácticas sobre el terreno son las maneras que tienen los posibles candidatos para demostrar que cuentan con el acompañamiento de la mayoría de los vecinos o por lo menos con su simpatía.

Alfredo Martínez organiza el cumpleaños del Intendente

Mauricio Barrientos tendrá su multitudinario cumpleaños el 1º de octubre en Racing Club porque su entorno quiere demostrar que los vecinos "lo quieren". Víctor Belfortti organiza peñas para tratar de instalar su figura más allá de la Casa Peronista. Andrés Segura reparte cartas casa por casa pidiendo por la unidad del peronismo.

La peña de mujeres de Belfortti

Julián Domínguez necesita militantes tanto como Sergio Massa y entonces deja que todos los que quieran organicen eventos en su nombre. El Grupo San Martín se basa en el mito de la continuidad de un proyecto que ha encarnado la Presidente Cristina Fernández de Kirchner.

 

Pero lo más extraño es que ahora ha surgido la expresión "proyecto local" como si fuera algo que realmente existiera. ¿Cuántos vecinos pueden afirmar que en los últimos 10 años se realizó un proyecto organizado o se hizo lo que se pudo?

El sector industrial planificado no se ha desarrollado de una manera importante desde el 2003 a la fecha, por ejemplo. Y el parque agroindustrial dejó de existir antes de que siquiera se lo pudiera pensar, cuando la devaluación amenazaba con desvanecer los fondos. El tratamiento de la nueva zonificación se ha dilatado en medio de una puja entre martilleros, ingenieros, arquitectos y políticos.

La ciudad crece sin hacer centro en las obras de infraestructura que no se ven a simple vista como la extensión de las redes de agua corriente, desagües pluviales y cloacales, gas y teléfonos. Y otras que se ven pero están lejos de la municipalidad como son los caminos.

El plan estratégico del bicentenario no se ha vuelto a tocar.

¿Realmente habrá un debate del proyecto local? ¿Puede ser el mismo abordado en el marco de un proceso de definición de candidatos dentro de una fuerza política? ¿No se necesita una discusión en la que sin resignar la identidad partidaria de los participantes se deje de lado lo inmediato? 

La plataformas políticas para las elecciones que impulsa un candidato pueden quedar truncas, pero los proyectos verdaderos que benefician a la comunidad se mantienen el tiempo.

Es para pensar. Mientras tanto, la banda sigue tocando.

Nota anterior: Video de la invasión misionera