Nota pedida de despedidos de Don Yeyo: A toda la comunidad de Chacabuco

Ante distintas solicitadas aparecidas, publicadas por Don Yeyo, el Sindicato Panadero y el Centro de Empleados de Comercio queremos expresar:

Que todas las decisiones los Trabajadores de Don Yeyo las tomamos en asamblea donde todos tenemos voz y voto de acuerdo a nuestra conciencia.
Que este conflicto ha sido provocado por el despido arbitrario de dos compañeros, invocando una causa falsa, amenazándolos con un juicio penal «si abrís la boca».
Que producto de la irresponsabilidad social de la patronal, cerrando todas las vías de diálogo, se han producido con posterioridad despidos masivos.
Que no conforme con ello ahora amenaza con el cierre de la fuente de trabajo, pretendiendo así chantajear a toda la comunidad, para tener una fábrica donde los derechos de los trabajadores sean letra muerta, y la dignidad algo a buscar afuera.
Que la exigencia de apoyo a las autoridades municipales la hagan no desde sus sillones, sino como la hicimos nosotros: que movilicen al pueblo que según ellos los apoya, concurran al Concejo Deliberante, usan la Banca Abierta y obtengan una resolución a su favor. Por las dudas les expresamos, si no leen los diarios, que ninguna fuerza política del Concejo Deliberante les brindó el más mínimo apoyo.
Que nos apena la absoluta falta de solidaridad del Centro de Empleados de Comercio, preocupados sólo por el bienestar de sus familias, mientras que 50 de nuestras familias están en la calle; pero sus expresiones son la mejor prueba de que nunca obligamos a nadie a apoyarnos. Mientras que su principal preocupación es la empersa, la nuestra, los derchos de los compañeros.
Que las expresiones de Rosana Farías, del Sindicato de Panaderos, solicitando que el Intendente se abstenga de intervenir, y que se dedique a otras cosas, ratifica nuestra denuncia pública, que dicho sindicato actúa como Jefe de Personal de la patronal.
Que el mismo día que en Chacabuco manifiesta estar gestionando la reincorporación de todos los trabajadores, en entrevista al diario La Verdad de Junín, dice que el conflicto «se desata a través del despido de dos empleados, a los que lamentablemente, la patronal tiene el material de prueba necesario para aplicarlo» que los trabajadores «no acataron las órdenes institucionales» (o sea, de ella) y admitió «supuestos sabotajes en la firma como ravioles con tuercas adentro del relleno y productos hamburguesas con clavos» en función de «carpetas de la empresa» para terminar reconociendo estar «buscando una solución con el menor costo laboral de empleados posible».
Nosotros somos claros: queremos el diálogo, que buscamos en todos los lugares posibles, pero no somos máquinas que se descartan cuando quedan en desuso.
Seguimos firmes en nuestra lucha gracias al apoyo masivo de nuestras familias, amigos y cientos de trabajadores que nos están acompañando, hasta la reincorporación de todos los compañeros.

Delegados y trabajadores de Don Yeyo