lunes, 1 de junio de 2015

El nuevo Jefe de la policía propone: "disciplina, control y consideración con la gente"


"Sabemos lo que la gente quiere de nosotros, pero muchas veces no lo hacemos”, señaló el flamante jefe de la Policía Comunal de Chacabuco, Walter David López. El comisario hizo hincapié en que la Policía debe estar junto a los vecinos, conocer sus problemas e identificar a los sospechosos. Una de las novedades de la nueva estrategia de seguridad será el patrullaje de a pie y sobre móviles del circuito de las cuatro plazas de la ciudad.




–¿Cómo va a plantear su gestión al frente de esta nueva Policía Comunal? 
–La importancia de lo que me toca hacer es no sólo la del cargo, sino la responsabilidad que recae sobre nosotros de cuidar gente por sobre todas las cosas. Más allá de la prevención, de los operativos, de las estrategias, la filosofía es concientizar al personal de que estamos al servicio de la gente, que somos profesionales y que necesitamos hacer ver a la gente lo que quiere ver. Sabemos lo que quiere de nosotros, pero muchas veces no lo hacemos. Entonces, a partir de esta gestión, de las directivas que tenemos de la superioridad, de los requerimientos que nos planteó la Comuna, queremos cristalizar esa necesidad en hechos y que el personal comience a hacer operativos, a tener iniciativa, a no pasar delante de las personas sospechosas sin identificarlas. Eso es lo que la gente ve y analiza, es lo que la gente no quiere. Por otro lado, están las cuestiones éticas en las que vamos a tener especial reparo, así como en la disciplina, en el respeto por la gente. En particular, para cuando viene la gente a la comisaría, estamos implementando un sistema de cartelería en la guardia para saber que si se siente mal atendida o espera mucho tiempo, pueda saber qué hacer. Somos conscientes de que la gente viene a la policía porque tiene un problema, es como cuando va al hospital. No hay que tener una oficina de guardia, hay que tener una oficina de urgencias. Hay que darle ese carácter para que, más allá de que se LE solucione o no el problema a la gente, que no se vaya con un problema más. Hay que atenderla rápido, ser diligente, ser respetuoso, considerados con el problema que nos plantea el vecino. Todas estas cuestiones se van a ir acentuando con el correr de los días, sobre todo controlando por mi parte. Ayer, el Ministro nos entregó cinco móviles nuevos que ya están avocados al recorrido de las cuatro cuadrículas con las que cuenta Chacabuco. Voy a sumar una más que va a abarcar el sector que enmarca a las cuatro plazas. Dentro de ese cuadrado van a circular  las dos motos, más varias parejas de rondines. Hoy (por el sábado) hay tres parejas haciendo el recorrido. A partir del lunes vamos a aumentar esto al doble como mínimo, porque estamos recibiendo entre 20 y 24 efectivos. Ya tengo los despachos recibidos; el traslado ya está firmado por la superioridad. Es un hecho, lo tengo documentado.


–¿Va a haber personal en cada una de las cuatro plazas? 
–Al personal no le vamos a endilgar una única responsabilidad, le vamos a incentivar el instinto, el sentido común, para que camine, que se haga conocer con los comerciantes, con los vecinos, que se ponga a disposición de ellos para que los vecinos lo conozcan y que sepa qué lugares va a recorrer, para que el vecino le plantee si ve una persona sospechosa, o una motito con dos tipos raros, o un auto que estuvo parado mirando las vidrieras. Son cuestiones de las que somos ajenos si no nos acercamos al vecino, al comerciante. Esa relación lo más estrecha posible va a redundar, no solamente en la confianza mutua entre el policía y el vecino, sino también en la efectividad de nuestro servicio.


–¿Qué va a pasar con el servicio de calle? 
–El servicio de calle es un aparato colaborador en la investigación judicial y de los hechos que ya se consumaron. Pero yo fundamento el golpe de efecto que queremos dar en Chacabuco, en la tarea del personal que recorre la ciudad en patrulleros y a pie. Eso es vital, es lo que va a revertir la situación, es lo que va les a decir a los delincuentes estamos acá y los vamos a identificar. Nos vamos a adueñar de las calles para que la gente camine tranquila y los delincuentes tengan que dar la vuelta a la manzana. Parecía que pasaban por delante de la Policía los delincuentes. No sé si pasaba o no pasaba, pero ahora no va a pasar. Le damos directivas al personal y lo vamos a controlar para que eso no pase. No vamos a dejar libremente que el personal esté ocho horas a la deriva, sin directivas, sin controles y haciendo lo que el instinto le indica. Cada dos o tres horas vamos a controlarlo para ver qué panorama tiene, a quién identificó, si necesita un patrullero o el servicio de calle, si se requieren dos parejas. Es vital que si se cometió un hecho delictivo, que no se vuelva a cometer en el mismo lugar. Eso es irritante, no solamente para el damnificado, sino para el resto de la sociedad. Tenemos que reparar en esas cuestiones. En las primeras horas analicé el mapa del delito y es claro: ese cuadrado coincide con la estadística del mes pasado y con la del anterior. Tengo la necesidad imperiosa de que el mes que viene ese panorama no se vuelva a repetir. Estoy haciendo todo lo posible para ello.


–¿No pasa como en el deporte, en el que cuando un contendiente refuerza su posición en un sector ve que el adversario intenta atacar por otro? 
–En un deporte el análisis es estratégico, nosotros estamos tratando con personas, con pérdida de bienes, la seguridad de la familia de uno, los perjuicios provocados y el miedo que tiene la gente.  Yo sé lo que siente la gente cuando tiene que salir de la casa, una vez que le robaron. Sé que se quiere mudar, que no sabe qué hacer, que tiene la responsabilidad de brindarle seguridad a la familia. A esa gente hay que contenerla. Ayer (por el viernes) robaron en una casa de celulares; hablé con el propietario y estaba casi al borde de las lágrimas porque le causaron un perjuicio tremendo, porque cada celular es carísimo, lo tiene que reponer. Y también tiene la incertidumbre de si le entran esta noche de nuevo. No, no le van a volver a entrar. Yo le voy a mandar personal para que recorra su negocio, para que duerma tranquilo. Va a seguir con la intranquilidad y la indignación del perjuicio económico, más allá de que nosotros recuperamos algunos aparatos y detuvimos a los menores que habían sido autores del hecho, y gestionamos ante el ministerio público que queden alojados en un instituto y lo logramos. A esta contención tenemos la necesidad de hacerla con la gente. Interpretamos cuáles son las cosas que los intranquilizan, cuáles las que los irritan y cuáles son las cosas que esperan de nosotros. Tenemos que prestar un servicio. Lo lograremos o no, pero la intención, la actitud y al gesto debemos tenerlos.

–¿Van a coordinar con las otras fuerzas? 
–Está previsto. Todavía no lo hemos hecho.


–¿Va a ser algo novedoso para ustedes? 
–Para nosotros no. Rendimos cuentas permanentemente, no solamente al Intendente, le rendimos cuentas a la persona de enfrente, al vecino que pasa en la moto o el auto, al de la vuelta. Estamos para rendirle cuentas a todo el mundo. Todos van a poder venir y pedir hablar conmigo y pedirme explicaciones, hacerme reclamos y esperar las soluciones del caso. Con el mismo afán, nos vamos a reunir con el Intendente por una cuestión formal y rendiremos cuentas. Ya llevo 24 horas en el puesto y lo que he hecho no es poco. Revertimos muchas cosas y seguiremos trabajando. Le traslado la responsabilidad al personal, le enseño a trabajar, lo adoctrino, lo controlo y esto va a funcionar. Hace 29 años que soy policía. Hace 200 años que funciona. Esto es disciplina, control y consideración con la gente.

(Entrevista realizada por Cristian Otegui publicada en la edición del domingo 31 de mayo del Diario De Hoy de Chacabuco)

Nota anterior: Detenido con droga en Chivilcoy

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