Nota pedida.
Así lo decía Alberto Fernández a mediados de diciembre de 2019, “El campo también tiene que hacer un esfuerzo”, como si ser la matriz operativa más grande del país no fuera suficiente. Una y otra vez, durante el actual gobierno nacional, se ha menospreciado y querido ahogar a los distintos productores del campo argentino. Ya durante el mes de marzo del año pasado se aumentan los impuestos por derecho de exportación de soja y derivados mientras, en la Provincia de Buenos Aires, se producía una alta suba al impuesto inmobiliario rural.
Volver a Chacabuquero.
En este año, en el cuál arrastramos más de 400 días de una crisis sanitaria y económica, inició con la decisión de parte del gobierno nacional de suspender temporalmente las exportaciones de maíz. Hoy, solo algunos meses después, volvemos a tener sobre la mesa una nueva medida: cerrar las exportaciones de carnes vacunas. Este tipo de decisiones intempestivas solo logran unos ya conocidos e ineficientes resultados: cerrarnos al mundo, perjudicar al sector agro productivo argentino, poner en riesgo todos los mercados y privar a nuestro país del ingreso de divisas.
El presidente fundamentó que la suspensión de exportaciones se determinó “como consecuencia del aumento sostenido del precio de la carne vacuna”, pero esta decisión no sólo causará un daño irreparable en un sector productivo que genera empleo y actividad en todo el país sino que además, promueve la destrucción de la imagen de la Argentina como proveedor confiable, dejando un lugar en el mercado a nuestros principales competidores.
Y como si todo ello no fuera suficiente, dicha medida en nada va a contribuir a bajar los precios, tal como lo ha demostrado la reciente historia del kirchnerismo, que decide seguir aplicando medidas que ya fracasaron a falta de las soluciones de fondo que nuestro país necesita.
Firma: Bloque de Concejales de Juntos por el Cambio
Enlaces:
- Farmacia de turno.
- Necrológicas.
- Contacto.
- Cumpleaños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario