Esta vecina y sus hijos están entre la espada y la pared

Una situación complicada.

Juana Laciar tiene 25 años y se puede decir que está entre la espada y la pared. No cuenta con el dinero suficiente como para pagar el alquiler de la pieza en la que estuvo viviendo hasta ahora con sus dos hijos de 3 y 5 años. Tiene que ir a vivir a un terreno del plan Chacabuco para Todos que hasta el momento no cuenta ni con agua ni electricidad. Corre el riesgo de que le quiten a los chicos.

---

---

Hasta el momento la familia vivió en un departamento del barrio Ubaldo Martínez que cuenta con una pieza y una cocina. El baño está afuera. La joven vive de hacer changas.

Ante esta situación decidió ir al terreno y levantar con palos y chapas una precaria vivienda.
“La casa no está en condiciones pero es lo único que tengo”, comentó Juana a Chacabuquero.

-¿Tuvo apoyo de la Municipalidad?
-hasta el mes pasado me pagaron el alquiler pero a partir de enero no tenía que pagar yo. Pero la realidad es que si yo pago el alquiler no comemos ni yo ni mis hijos. La dueña del departamento que alquiló me pidió que lo desocupara. Por eso fui hasta el terreno y ahí empecé a armar algo con chapas. Pero como esto de chapa desde el servicio local me dicen que me podrían sacar a los nenes. dicen que yo no puedo vivir en esas condiciones pero es el único lugar donde puedo vivir. La situación es muy complicada. tengo miedo por que mis hijos son lo único que tengo y estoy buscando un techo para ellos.

-¿Y a las chapas de la casa las tuviste que comprar?
-No, me las donaron. Algunas están agujereadas pero tratamos de cubrirlas con otros trozos de chapa. Así que a la casa le hicimos con palos y chapas clavadas.

-¿O sea que ayuda oficial no tiene?
-No, y si pido ayuda se meten con los chicos.

-¿Aceptaría ir a otra vivienda que tenga mejores condiciones?
-Yo prefiero ir al terreno porque si me ofrecen pagarme el alquiler me ponen condiciones como que no pueden ir mis hermanos y tampoco puede estar mi cuñadito al que cuidó desde hace muchos años.  Al terreno iremos a vivir con mis dos nenes y el cuñadito. Tampoco tengo plata para el flete que me permita llevarme las cosas.

Juana Laciar alberga la esperanza de que se puedan reunir ladrillos que le sobren a algún vecino y de esta manera pueda mejorar concretar el lejano sueño de la casa propia, para sus hijos.