lunes, 27 de noviembre de 2017

Asesor nacional de la UCR tiene sus dudas sobre el Plan Maestro de Macri y Bullrich

Estuvo en Chacabuco para conocer la opinión de los docentes.


El profesor Jorge Erregue integra la comisión de Educación de la Convención Nacional de la Unión Cívica Radical. El sábado estuvo en Chacabuco en el marco de una actividad organizada por el Comité Alem con docentes. Llamó la atención las dudas que planteó sobre el Plan Maestro que impulsa el gobierno de Mauricio Macri.
También se refirió a la vocación docente.
El Plan Maestro fue una de las últimas iniciativas que presentó Esteban Bullrich como ministro de Educación de la Nación, antes de transformarse en candidato a senador nacional por Cambiemos. Fue muy criticado por distintos sectores, principalmente porque relegaba el tema del financiamiento. Además, solamente se conocieron lineamientos generales pero nunca el proyecto completo.



-¿Se puede tener calidad educativa sin discutir financiamiento?
-Hace falta mucha plata en educación. Estos son planes ambiciosos que a veces se pueden concretar, y otras veces no. Lo concreto es que hay que elevar la calidad educativa porque está por el piso. Nuestros alumnos egresan mal porque la escuela no los prepara ni para el trabajo ni para una carrera universitaria. Parecería que con dinero todo es fácil pero a veces no es así. Yo diría que la cuestión pasa por planificar, por ver dónde están los problemas. Creo que los problemas están en la forma en la que los docentes que forman alumnos salen de los institutos superiores. Se ha ido dando un deterioro grande en la calidad educativa de manera paulatina, por distintos factores. Yo sitúo el inicio del deterioro en la década de 1990. Las política neoliberales del menemismo generaron un 50 por ciento de pobreza en el país. Eso trajo aparejada una ruptura del tejido social, el abandono del colegio, y que la docencia se transforme en una salida laboral rápida. Muchas personas sin vocación docente se incorporaron a la carrera. Eso no sería tan grave si después esos docentes no salieran a formar a nuestros hijos, nietos y ciudadanos del país. Desde ahí se ha ido perdiendo calidad educativa. Esta no es una cuestión de financiamiento. Es una cuestión de mejorar los institutos superiores y los profesores que egresan porque son los futuros formadores de los estudiantes de nuestras escuelas públicas.

-¿La formación se mejora con mayor rigurosidad?
-Sí.

-¿La gente que ingresa al instituto por una salida laboral fracasa?
-Exactamente. Creo que tiene que ser así, necesariamente. El docente que sale sin vocación no va a formar a nadie como nosotros fuimos formados por nuestros docentes que tenían vocación y sentían placer y gusto al enseñar. Tiene que haber mayor rigurosidad porque el docente que egresa tiene que ser probo, y garantizar que tiene vocación y la responsabilidad suficiente para plantarse delante de 30 chicos. Un docente sin vocación hace un daño incalculable a la sociedad. Con vocación, le hace un favor incalculable.

-¿Con vocación se nace o se hace?
-Yo creo que como en todas las actividades, se nace con la vocación. Después, la práctica puede profundizar los gustos, dar más placer. Creo que para estar delante de 30 chicos en cada hora de clase. tenés que tener muchas ganas. Yo tomo al docente como una persona que tiene amor para dar. Eso es inagotable. Se da todo el tiempo, de manera permanente, con ganas. Para un docente con amor, un chico que no aprende es una preocupación. Un docente sin ganas, va a que transcurra la hora de la mejor manera posible y espera a que al cabo de los 30 días esté depositado su sueldo en la cuenta del banco.

-¿Cómo se hace?
-Hay que trazar una línea.

-¿Y los docentes que están trabajando sin vocación?
-Tendrán que seguir trabajando. Tendrá que darles una tarea el directivo para que mejoren, para incentivarlos y que tomen conciencia de lo que está haciendo. No los vas a echar, tampoco. La vocación es algo que no se puede probar como que 2 más 2 es igual a 4. La vocación se siente. El docente lo deja traslucir en su tarea diaria, cotidiana. El docente nuevo, tiene que salir con una formación distintas de la de ahora.

-¿Usted dónde vive?
-Yo soy de Brandsen, docente, abogado y convencional de la Unión Cívica Radical.

-¿Entiende que en Chacabuco hay gente que la docencia es una de las pocas carreras que se puede estudiar sin salir de la ciudad y desembolsar gran cantidad de dinero?
-Yo vivo esa situación. Sigo ejerciendo la docencia con muchas ganas. Cuando me preguntan si me voy a jubilar respondo que mientras tenga ganas de agarrar mi portafolio todos los días de la semana, de darle un abrazo o un reto a un chico si sirve para mejorar algo, voy a seguir ejerciendo la docencia. Yo vivo eso que me preguntó con ex alumnos. Por necesidad económica han dejado de ir a la facultad de La Plata, por ejemplo, estudiando profesorado de Biología o Educación Física. Después los veo porque los toma el colegio en el que trabajo. Querían ser arquitectos y ahora están dando historia. La vocación no se despierta después de querer ser otra cosa. Yo veo las soluciones del país a través de la docencia y la educación. Un pueblo sin educación no tiene ninguna posibilidad de progreso. Nosotros hemos perdido el nivel educativo que tuvimos en otros años. Que se aumente la exigencia, que salgan docentes distintos que transmitan las ganas a los alumnos. Así se va a ir mejorando la sociedad. No va a ser ni en un año ni en dos, sino que va a llevar varias generaciones. Ya tenemos la cuarta generación de chicos que no vieron trabajar ni a su padre ni a su abuelo. Así no hay ninguna posibilidad de progreso.

-¿Qué pasa si se repiten los problemas económicos de los 90?
-Estamos en problemas económicos. No hemos salido de los problemas económicos de la década del 90. Opino que en los 90 el peronismo creó la cuarta clase social de la Argentina que es la de los excluidos y marginados. ¿Qué es un excluido? Casi la nada misma. Es una persona prácticamente inexistente, porque no tiene derechos, futuro, esperanzas, sueños. En algunos casos, no tiene ni documento de identidad porque vive en un estado subhumano. Un excluido no es un pobre. Pobres hubo toda la vida. Pobres hemos sido muchos y después hemos salido, aunque no estemos en la clase rica sino en la clase media fuerte. Pero el excluido es casi la nada misma socialmente. Cuando recorremos el Conurbano, los vemos. No tienen ninguna posibilidad. Este país no va a salir adelante hasta que haya un programa de inclusión social verdadero. La única inclusión educativa que hay es la del conocimiento y del saber. No es por un papelito que acredite que una persona terminó el plan FINES que la sociedad te va a abrir las puertas. Lo va a hacer tanto y en cuanto demuestres sabiduría.

-¿El Plan Maestro es una manera de lograr ese objetivo?
-Yo lo dudo.

-¿Lo duda?
-Sí. Soy crítico. Además, no es un plan que esté en funcionamiento. Es un proyecto que ni siquiera tiene estado parlamentario. Es como un borrador que está circulando y al que nosotros accedimos para discutirlo.

-¿Y piensa que la convención radical va a tener posibilidad de plantear una posición en el marco de Cambiemos?
-Tiene que haber un debate. Los problemas no se solucionan hasta que se reconocen. Es elemental. Los Kirchner negaron todos los problemas. No había pobreza, problema educativo. Lo que estamos haciendo desde la comisión de Educación de la Convención, estamos discutiendo sobre educación y pidiéndole a la gente que nos eleve un documento. Queremos ir recogiendo opiniones desde abajo hacia arriba. No queremos la tradicional bajada de línea de lo políticos. Nosotros queremos que los docentes nos digan qué es lo que están viendo mal y qué propuestas tienen para modificar la situación.

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