Representantes de la Autoridad del Agua visitaron este martes la ciudad. Si bien se había anunciado desde el municipio que se iba a tocar la situación del río Salado, al no estar presentes funcionarios de la Dirección de Hidráulica de la provincia, no hubo demasiadas respuestas.
La delegación estuvo encabezada por la vicepresidenta del ADA, Liliana Raskovsky, quien estuvo acompañada por dos técnicos. Con el municipio, avanzaron en el acuerdo para montar una oficina del organismo Chacabuco. Luego visitaron la planta de Ingredion, para tomar conocimiento del estado de las obras que buscan mejorar el sistema de manejo de agua y de efluentes.
Ya en el primer piso de la cámara de comercio presentaron una base de datos de recursos hídricos provincial, en el que se deberán inscribir todos los grandes usuarios de agua y los que vuelcan efluentes en los canales. También se le facilitó a los concejales material para que elaboren una ordenanza para crear un registro de perforadores, de manera que se pueda manejar el recurso de manera apropiada.
A su vez se habló sobre el arsénico. Raskovsky explicó que se trata de un problema regional, sobre el cual se está trabajando de manera coordinada con el Ministerio de Salud, el SPAR, y el organismo de control de la calidad de agua, entre otros, para elaborar un diagnóstico.
En lo que respecta al Salado, en principio la Dirección de Medioambiente y el grupo de Apresid presentaron un informe elaborado a partir de los datos de la red de freatrímetros que tiene el segundo y fotos satelitales aportadas por el INTA, que indican que en varios puntos del Partido de Chacabuco las napas están a 10 centímetros de la superficie. La crecida del río Salado está afectando la calidad de las tierras.
Según los productores presentes, el problema es que no han continuado con las obras del Plan Maestro y se están conduciendo demasiada agua desde la parte superior a la inferior sin que esta encuentre salida.
Antes de empezar la reunión Raskovsky había reconocido que este tipo de consultas debían ser atendidas por la gente de Hidráulica, pero esta no pudo estar presente porque fue convocada a una reunión sobre la crecida del río Paraná, que se desarrolló en Luján. En el encuentro la opinión no fue muy diferente, aunque aclaró que el problema de sequía e inundación tenía más de 400 años en el territorio provincial.
Los funcionarios que acompañaron a la vicepresidenta, comentaron que en general el comité de cuenca del Río Salado solamente se ha reunido ante los problemas de la sequía y la inundación.
Entonces, habrá que esperar la reunión con los representantes de Hidráulica, seguramente, el jueves.
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