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| Raquel Rubino |
La profesora Raquel Rubino reconoció con tristeza que cree que su papá Edgardo tiene pocas posibilidades de recuperarse del cuadro por el que está internado en una clínica de Junín. Se trata del vecino que sufrió una descompensación tras injerir soda que habría tenido una sustancia extraña, que podría ser un solvente.
Rubino se quejó de que la Dirección de Bromatología hubiera devuelvo el sifón sin analizarlo, a la empresa envasadora.
El hombre tiene 76 años y sufre desde hace años EPOC. Por esta razón no tiene olfato. Es por esto que no percibió el olor a que emanaba del sifón cuando se sirvió soda el sábado 31 de agosto. Sintió ardor en la garganta y su mujer constato el olor. El martes siguiente tuvo que ser internado de forma urgente.
El sifón fue llevado a bromatología. Allí le informaron a la familia que el mismo no contaba ni con número de lote ni fecha de envasado por lo que no estaba en condiciones de ser analizado, declaró Rubino. Hubo una inspección de la sodería, pero no se la clausuró porque no se encontraron contaminantes.
Lo que critica Rubino es que no le devolvieron el sifón. Se sospecha que el mismo fue entregado al sodero y ahora desapareció la prueba principal del caso.
Nota relacionada: Soda, la Directora de Bromatología puso a disposición su renuncia
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