Porfiri pidió una solución política para la violencia en la noche de Chacabuco

Gustavo Porfiri solicitó al Concejo Deliberante una solución política para el problema de la violencia en la noche de Chacabuco. El periodista utilizó la banca abierta para opinar sobre el tema luego de que su hijo Guido fuera víctima del ataque de una patota en el corredor nocturno.
"Hace 2300 años un hombre sabio que se llamó Aristóteles dijo que el hombre es un animal político; si nos sacamos la política sólo quedamos animales", manifestó Porfiri ante los concejales de los cuatro bloques.
La presentación del periodista se basó principalmente en un conjunto de preguntas y de comparaciones con lo que se lleva a cabo en otros ámbitos relacionados con la seguridad.
A diferencia de otras sesiones, la de la noche del miércoles contó la presencia de varias personas que siguieron las palabras de Porfiri. Entre ellas estuvo Adolfo Moreira, padre de un joven que murió hace más de un año cuando quedó en medio de un enfrentamiento entre dos personas que estaban peleando en el corredor nocturno.
"Estuvimos cerca de que se repitiera el hecho más triste que vivimos en la nocturnidad», expresó el periodista ante los ediles. «¿Por qué la presencia del Estado se desdibuja en la noche?", se preguntó Porfiri.
Comparando la creación de los bomberos voluntarios ante el cierre de los cuarteles de bomberos de la provincia, Porfiri se preguntó "¿Habrá que crear un cuerpo voluntario de policía para ayudar a la policía estatal?".
Comparando la situación con lo que ocurre en el tratamiento de las plagas en la agricultura, Porfiri preguntó "¿No se estarán aplicando herramientas viejas? Capaz que estas malezas sociales han elaborado estrategias más avanzadas".
"¿No es hora de evaluar la efectividad del corredor nocturno?", agregó.
Porfiri habló sobre la necesidad de prevenir futuros ataques atacando otros problemas sociales: "¿Por qué no hay campañas oficiales sobre la violencia y el alcohol?", dijo.
Porfir comentó dos cuestiones que sorprendieron al auditorio: primero, que uno de los atacantes de su hijo, a pesar de ser mayor de edad, tenía cursada la escuela primaria hasta el tercer grado; segundo, que había pasado la mañana con su hijo realizando un reconocimiento de prendas y de acusados de la agresión. Porfiri solicitó una solución política para el problema de la violencia, aunque resaltó que "no hay violencia política ya en nuestra república".