martes, 2 de enero de 2018

Nota pedida sobre la discriminación en los boliches

Enviada al correo electrónico de Chacabuquero.
(Nota pedida) Ya era el primer día de un año nuevo del Cambio: brindis, risa, música, los hijos de hijos preparados para ir a bailar con amigos de amigos de padres de los padres, tranquilos porque hoy sí Chacabuco esta sitiado por fuerzas de seguridad, que en la semana "le sacaron la moto al loquito del hijo de la vecina". Tranquilos porque en la semana el hijo de hijos, amigo de amigos de padres de los padres, había adquirido la entrada en el comercio del dueño del local de esparcimiento nocturno que después de muchos años pudo habilitarlo por excepción.


Seguía corriendo el reloj, parecía que iba mas rápido que nunca, el hijo de hijos, amigo de amigos, de padres de los padres debía llegar antes de las 2:30 de la madrugada, para que le permitan el acceso a dicho local.
Ya una vez en el lugar, se apronta para ingresar, observa mucha gente, mas de 3000, estaba el hijo de hijos, amigo de amigos de padres de los padres del abogado, el contador, el bailarín, el del secundario, el universitario, el de la silla de ruedas, el de la remera Animé, la ambigua, el gay, el que fuma hierba, el que ingiere codeína. Estaban todos con sus respectivas entradas, las nenas por un lado y los nenes por el otro. Una vez que pudo pasar por el cordón de agentes de seguridad (expolicías, policías de civil, hombres con grandes músculos producto de muchos anabolicos) el hijo de hijos, amigo de amigos, de padres de los padres, le envía un mensaje a su mamá, que por suerte este año no tuvo que preocuparse porque su perrito no sufrió, ya que está prohibida la utilización de petardos.
El mensaje decía lo siguiente: “Viejisss, llegué, pude entrar, mucha gente, acá están todos, igual quedate tranquiii, voy a estar bien, porque a la chica que es chico, no la dejaron entrar, al borrachín del peón del albañil, no le vendieron la entrada, no me voy a lastimar si me la doy en la pera y me choco al de la silla de ruedas, porque tampoco está y el hijo de la vecina que usa la remera Animé, que es discapacitado tampoco. Besos, y gracias por cuidarme tanto. Te amo”. Para algunos, estaban todos. Pero algunos todos, lo miraron de afuera.

Firma: Belén Yannetti, ex concejal, Fuerza Peronista para la Victoria.

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