PAMI: "Se está normalizando lo que hace años estaba estancado por desidia o corrupción"

El jefe de la Oficina de PAMI de la ciudad, Tomás Yaber, informó que se está buscando normalizar la entrega de audífonos y sillas de ruedas. En muchos casos, hay dos años de retraso. El funcionario consideró que hubo desidia y corrupción.

El funcionario participó el sábado en la primera jornada del programa "Menos pastillas, más zapatillas", que impulsa la Municipalidad, en el barrio Los Pioneros.
En lo que respecta a los audífonos, Yaber dijo: “Durante el año pasado, según tengo entendido, no se efectuaron entregas. Se generó una demora. Una afiliada me comentó que hace dos años había solicitado los audífonos y recién ahora se los están entregando. Nueve afiliados fueron notificados del turno para realizar la medición del audífono para poder luego entregárselos. Poco a poco se va a empezar a reanudar la entrega de audífonos. De acá en adelante se va a continuar con los turnos. Lo cierto es que había una demora importante”.
Por otro lado, el funcionario se refirió a la situación de las sillas de ruedas.
“En sillas de ruedas también había muchas demoras. Pasó lo que todos conocen. En Capital Federal y otras dependencias de PAMI había sillas de rueda tiradas, oxidándose -dijo-. Tal vez requerían una reparación mínima. No se las utilizaba. Lo que se está haciendo ahora es firmar convenios con las Escuelas Técnicas de las localidades donde tienen las Unidades de Gestión local. En nuestro caso es Chivilcoy. Están reparando las sillas que están poniéndose en condiciones para luego entregarlas a los afiliados. Durante este mes se está comenzando a realizar nuevos convenios con otras empresas de sillas de ruedas. Lo normal sería que con el tiempo vaya normalizándose la entrega. Ahora, realmente, estamos con una lista de espera. Hay alrededor de 50 personas que están esperando una silla de ruedas, en Chacabuco”.
“De a poco,  vamos a ir subsanando los más urgente. Entregamos 3 sillas de ruedas a Castilla que habían sido solicitadas hace dos años -agregó-. Cuando yo me entero de esos casos en particular hago lo imposible, voy a Chivilcoy, consulto. Hoy por hoy, lo que está sucediendo es que las sillas disponibles en las UGL son las que devuelven  los afiliados cuando fallecen o cuando no las necesitan más. Cuando tenemos conocimiento de esa situación, enseguida las derivamos a los afiliados. De todas formas desde la UGL y la central están poniendo todos los esfuerzos para normalizar las entregas”.
“En cuanto a las camas ortopédicas y los bastones, son más accesibles -manifestó-. El viernes fuimos con un camión a Chivilcoy y trajimos muchas cosas. Vamos a ir entregando camas ortopédicas y bastones. De a poco comienza a normalizarse esto que hace años estaba estancado por desidia o corrupción. Lo cierto es que al afiliado no le estaba llegando lo que le correspondía”.

(Nota de Cristian Otegui publicada en la edición del domingo 15 de mayo de 2016)

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