Cuestionan el sistema de seguridad

A partir de una nota de Chacabuquero.

El ex concejal Andrés Segura reflexionó sobre la seguridad pública a partir del caso de las meseras que fueron perseguidas por un acosador, en horas de la madrugada de ayer.
El artículo que contó la experiencia fue publicado por Chacabuquero.

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Esto es lo que publicó Segura en Facebook al compartir la nota de este medio:

Leyendo las declaraciones de una vecina de nuestra ciudad, publicada en las redes sociales, y tomadas por el medio digital Chacabuquero, podemos evidenciar al menos tres falencias del sistema de seguridad pública local, actual, que involucra al género y al tránsito. Veamos.
1) La falta de policías en las garitas que están ubicadas en las plazas céntricas, en horarios nocturnos, opaca la medida tomada recientemente por el municipio. La seguridad pública no debería tomarse descanso.
2) La inacción de los agentes policiales frente a la denuncia de las mujeres que decían encontrarse aterradas. Recordemos que del relato surge que quienes denuncian los hechos son mujeres, que además, salían de su trabajo. Lamentablemente, en nuestro país, año a año crecen loe femicidios. Una estadística indica, según la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que en la Argentina, en el año 2014, murieron 225 personas como víctimas de violencia de género, 235 en el 2015, y 254 en 2016. En 164 casos, el vínculo se da entre parejas o ex parejas. Otro dato alarmante indica que en 2015 se contabilizaron 13520 víctimas de delitos sexuales. Con los datos mencionados, que están a la vista de todos, ¿puede un agente policial, dejar pasar tal situación? No. Bajo ningún punto de vista.
3) Ningún conductor debe conducir alcoholizado, y menos que un agente de la policía, lo permita. Como se relata en los hechos mencionados. Con absoluta humildad y sin desmerecer el trabajo y la vocación de servicio de muchísimos policías y actores que están involucrados con esta área, me parece que el Estado Municipal, quien es el principal responsable de que los chacabuquenses vivamos seguros y tranquilos, debería replantearse las acciones que engloban las políticas de seguridad pública, que también involucran al género y al tránsito. Me parece que no alcanza solamente con la incorporación de vehículos y más efectivos en la calle. El diseño de las políticas públicas, debe ir de la mano de acciones mucho más efectivas que involucren a todos los ciudadanos, a su formación y a su participación.