miércoles, 18 de noviembre de 2020

Queja de una vecina por el trato recibido en la guardia pediátrica de febriles


Hospital Municipal.

Una vecina se comunicó con Chacabuquero para manifestar el malestar que le produjo el trato que recibió esta mañana en la guardia de febriles del servicio de Pediatría del Hospital Municipal por parte de un médico y dos enfermeras.



Volver a Chacabuquero.

Se llama Araceli. Junto a su familia fue diagnosticada con coronavirus por criterio clínico y fue trasladada al nosocomio en ambulancia junto a su hija de 5 años, porque  esta última es paciente de riesgo y le habían pedido realizar una evaluación.

Esta familia está en aislamiento desde el fin de semana próximo pasado.

"Mí nena es prematura, tuvo tres infartos y estuvo en Terapia Intensiva", comentó la vecina, y agregó que tanto la persona que hace el seguimiento de la familia por covid-19 como la directora de Salud, Romina Sclavi, sugirió realizar un seguimiento de la pequeña en el Hospital porque estaba con picazón en los ojos, el cuerpo y presentaba mucosidad en las vías áreas.

"Como nosotros no salimos a la calle, mandaron a buscar a la nena en una ambulancia a las 8.00", comentó, "la chica que hace el seguimiento es una divina y nos llama a cada rato. Estoy totalmente agradecida porque nos brinda una contención tremenda. El chofer de la ambulancia también fue buenísimo".

"Llegamos al Hospital y tuvimos que esperar porque había gente antes que nosotros -continuó-. Cuando me bajé para ir a dar los datos de mi nena, sale el médico y en vez de preguntarme los síntomas que tiene mi hija, se mostró más interesado en preguntar quién nos había mandado. Son preguntas que no me tiene que hacer. Fue de manera prepotente y de mala gana".

"Después me preguntó quién me había diagnosticado con covid -agregó-. Hasta puso en duda la palabra de Romina, que fue la que dio la orden de que la nena sea evaluada porque es paciente se riesgo. Empezaron a indagar y a ponerme en una situación muy incómoda".

"Mí nena empezó a lagrimear y a sentirse mal -explicó-. Entonces abrí la puerta y me fui a mí casa. Me tapé, me rocié en alcohol y me vine a mí casa con la a upa porque está a tres cuadras del hospital".

Finalmente, según la vecina, no hubo control para la niña.

"No le hicieron nada -dijo la vecina-. Ni siquiera vino a mí casa el médico. Enseguida me llamó Romina Sclavi pidiendo disculpas y poniéndose a disposición".

"Entiendo que los médicos están en la primera línea pero si están cansados, que dejen el lugar a la gente que tiene ganas de trabajar -dijo-. Si no tienen ganas de atender porque no les pagan el suelo, que no mezclen las cosas. La salud está primero. Que no sea solamente un cartelito. Y si hay un problema gremial que lo arreglen a puertas cerradas y que no se lo transmitan a los pacientes".

"Si el médico se colgó el cartel de pediatra, lo que tiene que hacer es contener -expresó-. Y se puso de esa manera delante de la nena, queriendo instalarse como un oficial de Policía y no un médico,al interrogante con la nena al lado".

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1 comentario:

Carlos Andres dijo...

El profesional pide datos que necesita para continuar con los protocolos. No entiendo cómo una persona que es interrogada (el interrogatorio es la base para elaborar no solo un diagnóstico, sino las medidas a tomar) se puede sentir mal... A menos que la señora sea muy kirchneroperonista y quiera decir algo, a pedido, en contra del Intendente, usando al hospital como excusa. ¿Por qué no va a un hospital municipal de un municipio gobernado por KKs?