La vecina se llama Antonela Rolandi.
Esto es lo que escribió:
A veces uno escucha cosas que le suceden a otras personas, entiende la problemática, pero como nos afecta indirectamente no podemos dimensionar lo que ocurre en un lugar al que todos llamamos "Hospital Municipal Del Carmen" de Chacabuco.
Quizás este no sea el medio, o tal vez si, para manifestar lo que viví hoy en esta Institución, en la que todos acudimos a raíz de alguna dolencia (de aspectos físicos, psicológicos entre otros) y no por el mero placer de compartir un dia con las personas que teóricamente estaría a nuestro servicio haciendo valer aquel "Juramento Hipocrático" que seguramente alguna vez validaron prestando total conformidad con la causa. A raíz de esto, estimo que algunos profesionales no recuerdan ni donde han jurado.
Alrededor de las diez de la mañana fui a la Guardia, por una dolencia que me impedía caminar. Luego de casi una hora de espera, olvidada allí quedando en las manos de Dios, ya que era el único que entendía mi dolor, ya que con tanto tiempo de espera le pude contar en detalle lo que me sucedía. Luego de una larga espera me preguntaron qué me pasaba o que me dolía y al mejor estilo degradante, sin revisarme, me enviaron al área de maternidad, dudando yo cual había sido el medio por el cual esta persona, (para decirlo de alguna manera cordial) había llegado a su diagnóstico (sin levantarse de su trono monárquico ) para así determina mi derivación.
Cuando llego a la habitación, (12.30) éramos tres personas internadas, en dos camas. Algo andaba mal. Muy perspicaz me di cuenta que sobraba un paciente o faltaba una cama. Esto es para comenzar… recién a las 14.00. Llega una doctora apurada dispuesta a ejercer su profesión de medicina express, vulnerando nuestra intimidad, nos atiende como si fuéramos soldados caídos en la primera guerra mundial, (aunque pensándolo bien si esta "Dra" hubiera atendido hablariamos de otro número de caídos). Todos juntos en la misma habitación de la manera más humillante. Por momentos sentí como me despojaba de mi dignidad con su destrato. Me deja esperando desde esa hora, diciendo que había avisado al cirujano, para llevarme a quirógrafo… imaginen mi estado de shock al quedar en conocimiento de esto, entendiendo, que aún no se me habían practicado los exámenes pre quirúrgicos para someterme a una intervención de este tipo.
Para cerrar el relato, les cuento a las 17.00, volvió la misma médica, para informarme que como el cirujano no había venido, que me fuera a mi casa, con una frialdad y un desprecio hacia mi persona, que realmente no podía concebir el hecho de ser ignorada, humillada, maltratada por una persona que teóricamente está calificada para ejercer la medicina, es decir, para " curar las dolencias, o tratarlas" pero nada más lejo de la realidad.
Me siento enojada, usada, indignada, esto es tierra de nadie… ingresamos al hospital por nuestros medios propios sin la seguridad de continuar con vida después de la intervención de estos profesionales que desvalorizan las vidas humanas que deberían proteger ya que para eso se capacitaron durante tantos años.
Quiero dirigirme a las autoridades competentes, directivos del hospital y al Sr. Intendente al que el pueblo le dio la potestad de administrar y dirigir esta ciudad, que esperan para intervenir en esta gran problemática que nos participa a todos, Usted Sr intendente, médico pediatra, conocedor de la medicina y de todas las fallas que día tras día incurren en nuestro hospital cuando piensa intervenir para dar fin de una vez y para siempre, esto no es cuestión de presupuesto, es más bien una cuestión de compromiso, lealtad y sobre todo "humanidad".
Hoy digo basta, llegamos al hartazgo los vecinos de Chacabuco, créannos, somos personas no simplemente un voto en tiempos electorales
Gracias a los que se toman el momento de leerlo, compartan y difundan esto que nos afecta a todos los habitantes de Chacabuco.
Firma: Antonela RolandiLa nota fue publicada por la vecina en su perfil de facebook, antes que en Chacabuquero.
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