Juan Carlos Lupo, presidente del Consejo Consultivo Agropecuario, reclamó una solución para los pequeños productores agropecuarios que no han podido concretar la cosecha y deben afrontar vencimientos.
El productor, comentó que la mayor parte de los pequeños productores han sembrado soja por una cuestión de costos, pero la humedad, además del mal tiempo, han llevado a que no se la pueda levantar.
“El tema está en los pequeños productores, porque los grandes van al banco y el gerente los llama para que saquen un crédito, porque tienen muchos bienes y tienen las carpetas bien hechas -dijo Lupo-. Hay un atraso de más de 20 días de cosecha por la humedad, porque si el grano de soja no se seca no se puede cosechar. Y al pequeño productor ya le empiezan a entrar los vencimientos, cheques. Por ejemplo, si te sembraron el campo, al que responsable de la máquinas que se usaron le decís que vas a cosechar en marzo, alrededor del 20, y le das un cheque para el 15 de abril. Ahora, esos cheques van entrando porque el de la máquina compró combustible o alguna herramienta, porque tiene que vivir. Entonces, el pequeño productor termina yendo al mercado negro a buscar plata al 10 por ciento mensual”.
El Consejo Consultivo es una entidad que se conformó el año pasado para nuclear a los pequeños productores de distintas ramas de la producción agropecuaria como los criadores de cerdos, quintas y sembrados. En la campaña, respaldaron la candidatura a intendente de Darío Golía. En la actualidad, no han sido convocados por el jefe comunal, Víctor Aiola, a diferencia de lo ocurrido con la Sociedad Rural y la Asociación de Ingenieros Agrónomos.
“Nosotros como Consejo Consultivo teníamos preparado un proyecto para este tipo de problemáticas que sufren los pequeños productores, porque en el caso de los grandes, o se encargan ellos o está la Sociedad Rural -recordó Lupo-. Yo estoy hablando de los pequeños. De los que tienen 100 o 50 hectáreas. En este momento tienen ese problema. ¿Cuál era el proyecto? Ir con el intendente al Banco de la Provincia, en La Plata, que la Municipalidad se hiciera cargo y que el productor entregue el cereal cuando lo coseche. También teníamos el proyecto de los caminos y el de las granjas en campos abandonados donde se puede dar trabajo genuino y cuya producción volvía al Hospital y al Hogar del Niño. Teníamos un montón de proyectos que quedaron paralizados porque a nadie le interesó el Consejo Consultivo”.
“Acá en Chacabuco estamos complicados porque ahora no podemos levantar la cosecha, pero no la vamos a perder -reconoció el productor-. Pero se atrasó 20 días, y esos 20 días para una persona que no tiene acceso a un banco que le solucione el problema, es una enormidad. Si va al banco y pide que lo dejen girar en descubierto por 20 días, el gerente va a decir que no, salvo que lleve una manifestación de bienes que el pequeño productor no tiene y menos el pequeño contratista. El pequeño productor al menos puede tener la escritura del campo, pero el pequeño contratista lo único que tiene es un contrato de alquiler. A esas personas hay que solucionarles el problema, porque son trabajadores. Ese contratista tiene 2 tractoristas, 1 maquinista, tiene gente a cargo, que cuando llega el fin de semana pide dinero porque le tiene que llevar de comer a sus hijos.
- ¿A ustedes nunca los convocó el intendente Aiola?
- No, porque este era un proyecto de Darío (Golía). Creería que puede ser por eso. O se olvidó. Pobre hombre, con tantos problemas, se puede haber olvidado. Pero siempre estamos. Están los productores de cerdo, de pollo, de verduras, pequeños productores agropecuarios, y las economías regionales. Estamos preocupados por todo eso. El concejal Hugo Moro está interesado en el tema y no es justicialista. Esta no es una cuestión política. Es una cuestión de ayudar a a quien lo necesite.
- ¿Por qué ocurre esta situación?
- Esto pasa cuando no hay un proyecto de producción. Cuando no se tiene un proyecto de producción, te van explotando las bombas en las manos. El productor mediano o grande está perfecto con estas medidas. Le sacaron las retenciones del trigo y el maíz, lo que está muy bien, y le sacaron 5 por ciento de las retenciones a la soja, que también está bien. Pero el pequeño productor no sembró maíz porque una bolsa de semillas cuesta 140 dólares. El pequeño productor en este momento está teniendo soja. Estamos acabando los campos, porque el monocultivo lleva a la degradación de la tierra. Lo que nosotros decíamos desde el Consejo, es que al pequeño productor aparte de sacarle las retenciones después hay que darle un crédito blando a largo tiempo, en bancos oficiales para que pueda salir del barro en el que estaba metido, aliviado. Si estas medidas que se tomaron no van acompañadas de créditos, el pequeño productor termina vendiendo mal, temprano y yendo al mercado negro a buscar un cheque al 10 por ciento mensual.
(Nota de Cristian Otegui publicada en la edición del domingo 17 de abril de 2016 del diario De Hoy de Chacabuco)
Nota anterior: Los refineros reúnen donaciones para los inundados
No hay comentarios:
Publicar un comentario