Víctima de la inseguridad reconoce que "da miedo salir a la calle"

Sufrió un salvaje arrebato y cuenta su historia.

Marina Varela, víctima de un violento arrebato, relata cómo ocurrió el incidente y lo que ha ocurrido desde ese momento. La vecina fue golpeada por un sujeto que iba como acompañante en una moto, en la mañana del martes, cuando le robaron.
No es la primera vez que Varela sufre un arrebato, pero sí con tal grado de violencia. Ayer, narró cómo sucedieron los acontecimientos.

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–¿Cómo fue su caso?
–Yo venía en bicicleta por la calle Junín y luego doblé hacia la avenida Solís. La moto se me puso del lado derecho y cuando quise mirar quiénes eran, el acompañante me dio una trompada, sin decir nada. Me caí y lo primero que quise hacer es tomar la cartera, porque la tenía colgada del cuerpo. El acompañante se bajó de la moto, corrió hacia mí y me pegó una patada en la cara.

–¿Había algún vecino en la calle?
–No, eran las 8.15 de la mañana. Quedé tirada en el piso y buscaba la cartera todavía. Me dolía la cara. Me pareció que ellos se habían ido, así que me subí a la bicicleta y traté de seguirlos. No se a quién iba a seguir porque con el golpe que había sufrido no estaba bien. A las dos cuadras, vi a un muchacho que estaba barriendo la vereda y le pedí que llamara a la Policía.

–¿Recién había salido de su casa?
–Yo vivo en el barrio Jardín. Salí y habrán pasado unos segundos, nada más. ¿Quién va a pesar que le van a robar a las ocho y cuarto de la mañana?

–Desde el punto en el que le robaron hasta donde encontró al vecino barriendo, ¿se cruzó con algún policía?
–No, para nada.

–¿Llevaba la cartera cruzada?
–Siempre la llevo así.

–La única forma que tenían de sacársela, ¿era por la fuerza?
–Sí.

–¿Cómo sigue ahora?
-Me llevaron todo, me sacaron toda la plata que tenía. Hoy me encuentro sin un peso, ese dinero era de mis hijos, porque estoy separada y me pasan la plata por los alimentos. Me dejaron sin un peso para darle de comer a los nenes. Además, se llevaron la documentación, las tarjetas de crédito, perdí todo. No fueron ni siquiera capaces de devolverme los documentos. La gente, si los encuentra tirados en la calle, te puede llamar y los podés recuperar.

–¿Siente temor?
–Uno sale a la calle desconfianza, porque si te robaron una vez, pueden pensar que uno siempre anda con plata y no es así. Ese día andaba con plata  porque iba a pagar cuentas. Da miedo salir a la calle.

–¿Le había pasado algo parecido?
–Hace unos años me pasó algo parecido en la calle San Luis, pero  llevaba la cartera en el canasto de una moto. Me la manotearon de ahí.

–¿Sabe cómo sigue la investigación?
–Trataron de ubicarlos enseguida, pero ellos son más vivos que nosotros. Los delincuentes siempre salen ganando.

–¿Ahora le han descubierto una fisura en el rostro producto de los golpes?
–Sí; una fisura pequeña que me produjo la patada.

(Nota de Cristian Otegui publicada en el diario De Hoy)