Opinión del ex legislador.
(Nota de opinión) Los mismos que por décadas y años estuvieron rasgándose las vestiduras escribiendo de la democracia y la institucionalidad avalan un mega-decreto de necesidad y urgencia del gobierno Nacional.
Un decreto que claramente es inconstitucional y que no muestra ni la necesidad, ni la urgencia más que evitar el debate en el Congreso que es la voluntad electa por el pueblo.
Un decreto de 192 artículos, que deroga 19 leyes y modifica el texto de otras 140, a gusto del criterio y voluntad presidencial.
Un decreto que no se puede obviar el contenido del mismo ya que por medio del mismo se permite modificar el destino de los recursos del Fondo de Fondo de Garantías de Sustentabilidad (FGS) de la Anses y le permite operar en el mercado financiero, o sea que los fondos de los jubilados van a ir a la timba o bicicleta financiera. (Dejando grandes ganancias a los grupos económicos que operan).
Otros de los temas que modificó es un párrafo de la Ley de Contrato de Trabajo que impedía a los acreedores trabar embargos sobre las cuentas sueldos de los morosos, hasta hoy se protegía al trabajador por el cual solo se podía embargar hasta el 20 por ciento de su sueldo garantizando el 80 por ciento del salario para el trabajador y su familia. Esta modificación permite descontar por sobre ese límite beneficiando y asegurándole a los bancos y entidades financieras en pleno y rápido cobro de los mismos con sus intereses usurarios.
Estas, entre otras tantas modificaciones que flexibilizan las relaciones laborales y todas van en una misma dirección, quitarles derechos a los trabajadores y asegurar grandes ganancias a los grupos y entidades económicas y financieras. Todo esto sin el mínimo debate parlamentarios, público, mediático y subestimando el nivel intelectual del pueblo argentino.
Por todo esto quiero manifestar mi total desacuerdo a esta maniobra inconstitucional, orquestada que permite gobernar sin los debates y mecanismos constitucionales en perjuicio de las grandes mayorías populares.
Firma: Rubén Darío Golía.
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