El reclamo de CAME se materializó a través del envío de un memorándum al presidente del Banco Central de la Nación, Federico Sturzenegger; la redacción de solicitadas por parte de los asociados a diputados y senadores de la Nación
La iniciativa se sustenta en algunos puntos clave que explican de qué manera influyen los altos costos que se cobran actualmente a los pequeños y medianos comercios, ocasionando la merma de su rentabilidad.
En el año 2015, para dimensionar el impacto sobre las ventas minoristas en comercios, estimadas en $ 802.800 millones, los comercios le transfirieron a los bancos en carácter de recargo por compras con tarjetas, $ 13.200 millones aproximadamente. De ese monto, $ 2.400 millones fueron por las comisiones del 1,5 % que se cobran por pagos con tarjetas de débito, y $ 10.800 millones por pagos con tarjetas de crédito, siendo 3 % el recargo en este último caso, indicaron desde Came.
Comparativamente, la Argentina es uno de los países que registra las más altas comisiones en materia de tarjetas de crédito y débito. A modo de ejemplo, en España son del 0.5 %; en Grecia 0.90 %; en Italia 0,95 %; en Malasia 1.31 %; en Perú 1.5 % al 2 %; en Brasil y Chile 1.30 %, en Polonia 1.65 %, en Colombia del 1.8 % al 2 %; y en Taiwán 1.8 %
Los montos que los comercios transfieren a los bancos le quitan liquidez y capital de trabajo al comercio minorista, y eso queda en evidencia sobre todo en épocas críticas como las que se atraviesa actualmente. Más aún, estas comisiones se suman a las retenciones del 3 % por el IVA, más el 1 % por Impuesto a las Ganancias, sumado al porcentaje aplicable por el Impuesto a los Ingresos Brutos dependiendo de la jurisdicción de la cuenta”.
Los bancos le cobran al comercio otros costos para sostener la cuenta con la que utilizan las tarjetas que se suman a la gran cadena de costos que cada vez resulta más difícil afrontar para este sector.
Teniendo en cuenta que el porcentaje que se cobra en la Argentina resulta el doble que en el resto del continente, es que la CAME decide iniciar esta campaña y luchar por su pronta reducción.
La iniciativa se sustenta en algunos puntos clave que explican de qué manera influyen los altos costos que se cobran actualmente a los pequeños y medianos comercios, ocasionando la merma de su rentabilidad.
En el año 2015, para dimensionar el impacto sobre las ventas minoristas en comercios, estimadas en $ 802.800 millones, los comercios le transfirieron a los bancos en carácter de recargo por compras con tarjetas, $ 13.200 millones aproximadamente. De ese monto, $ 2.400 millones fueron por las comisiones del 1,5 % que se cobran por pagos con tarjetas de débito, y $ 10.800 millones por pagos con tarjetas de crédito, siendo 3 % el recargo en este último caso, indicaron desde Came.
Comparativamente, la Argentina es uno de los países que registra las más altas comisiones en materia de tarjetas de crédito y débito. A modo de ejemplo, en España son del 0.5 %; en Grecia 0.90 %; en Italia 0,95 %; en Malasia 1.31 %; en Perú 1.5 % al 2 %; en Brasil y Chile 1.30 %, en Polonia 1.65 %, en Colombia del 1.8 % al 2 %; y en Taiwán 1.8 %
Los montos que los comercios transfieren a los bancos le quitan liquidez y capital de trabajo al comercio minorista, y eso queda en evidencia sobre todo en épocas críticas como las que se atraviesa actualmente. Más aún, estas comisiones se suman a las retenciones del 3 % por el IVA, más el 1 % por Impuesto a las Ganancias, sumado al porcentaje aplicable por el Impuesto a los Ingresos Brutos dependiendo de la jurisdicción de la cuenta”.
Los bancos le cobran al comercio otros costos para sostener la cuenta con la que utilizan las tarjetas que se suman a la gran cadena de costos que cada vez resulta más difícil afrontar para este sector.
Teniendo en cuenta que el porcentaje que se cobra en la Argentina resulta el doble que en el resto del continente, es que la CAME decide iniciar esta campaña y luchar por su pronta reducción.
C.P.N. Juan Andrés Capuzzi
Presidente
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