Jorge Martínez, profesor de la Escuela de Recibidores de Granos, realizó una serie de aclaraciones la entidad, el cobro de derechos a exámenes y la relación con la municipalidad. Es por la denuncia mediática que realizó la vecina Patricia Fernández, quien quiere que la escuela o la municipalidad le devuelvan un dinero abonado por uno de sus hijos y una sobrina, los cuales no terminaron la carrera.
“Nosotros hace 29 años que estamos dando la carrera en Chacabuco, ininterrumpidamente dijo el instructor. Desde hace 25 años, yo, Jorge Martínez, soy el profesor y también el que lleva a los chicos a rendir. El hecho de rendir implica un pago como en cualquier universidad privada. Se paga un canon para poder rendir y ese dinero va a la cuenta de la escuela de recibidores de granos de Buenos Aires. Yo a ese dinero no lo veo. Sí recibo mi sueldo mensual. Doy cuatro clases por mes, no falto. El dinero de los exámenes va a parar a una cuenta y a mí lo que me presentan es un certificado de depósito, que a su vez yo presento ante la escuela de Buenos Aires, la que me da un recibo para los alumnos. Si el alumno no se puede presentar en una mesa que pagó, se puede presentar en la mesa siguiente”.
Posteriormente, Martínez agregó: “Ante versiones de que una mesa no se realizó en Chacabuco, digo que sí, no se realizó porque cayó piedra, esa piedra rompió la membrana del lugar donde nosotros damos clases, que es en la planta alta de lo que era el Hogar del Niño. Hace dos años que Educación me facilitó hace dos años un salón ahí. Por la piedra no se pudo dar clases porque el salón se empezó a llover. Estuvimos un mes sin dar clases porque goteaba y no teníamos electricidad. Eso se solucionó parcialmente. Hace dos o tres semanas que volvimos a dar clases. Pero la mesa de examen no se podía hacer por razones de seguridad de los profesores y de los alumnos”.
“Los alumnos se presentaron en la siguiente mesa continuó Martínez. A los de Chacabuco los llevamos a la escuela de Buenos Aires. Los alumnos en cuestión recibieron la nota de que había una mesa. Fueron compañeros de esos alumnos. La mesa se realizó y se recibieron dos compañeros de esos alumnos. Se recibieron Alejandra Grippa y Nancy Gaggia. La mesa no se hizo en Chacabuco los motivos antes dichos”.
“Yo no puedo manejar el clima; no puedo manejar la piedra y no puedo manejar la lluvia. Si lo pudiera hacer seguramente no estaría donde estoy ahora sino en otro lugar”, expresó.
“Si alguien quiere recibir un dinero de mi sueldo, yo no se lo puedo dar porque al servicio lo di -sostuvo-. El canon por los exámenes no se devuelve, pero no se devuelve ni en la escuela de recibidores de granos ni en ninguna universidad privada, y sí se podían presentar en la mesa siguiente”.
Sobre la relación con la municipalidad, Martínez explicó que: “por parte de la Secretaría de la Producción hay becas. Es más, una de las alumnas en cuestión estaba becada. Es decir, pagaba la mitad del canon que los demás. Fue pedida por ella misma. Y con Educación, solamente es por el lugar. Se lo cuestionó al señor Lucas Bettoli, pero él no es mi jefe ni yo soy empleado de la municipalidad. No recibo dinero de la municipalidad. Simplemente nos daban el lugar muy amablemente. A su invitación, lo aceptamos. Nos trataron muy bien. Hace dos años que estamos ahí. El señor Bettoli es un caballero, como corresponde a un funcionario que cumple sus funciones”.
(Artículo publicado por el Bisemanario Chacabuco el 18 de noviembre de 2015)
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