martes, 13 de enero de 2015

Preocupación: En un año se perdieron 3.000 cabezas de ganado


Rubén Flocco, responsable del Senasa en Chacabuco, considera que es preocupante la reducción de cabezas de ganado vacunadas que evidenció la última campaña de vacunación contra la aftosa.
Por otro lado, Juan Pablo Errasti, secretario comunal de Desarrollo Productivo, dijo que en la promoción de la ganadería el Municipio depende de las políticas provinciales y nacionales.
Flocco dice que la caída se había situado en el 3 por ciento. En 2014 se vacunaron 96.972, animales.
“Hay que tener en cuenta que esto se basa en el acto de vacunación. No tenemos en cuenta al animal que se vendió sin vacunar y fue directo al frigorífico. En esta caso hay 97.000 cabezas aproximadamente”, dice Flocco.
“El tema es que Chacabuco siempre se caracterizó por tener vacunaciones por encima de las 100.000 cabezas. Entonces, el hecho de bajar a 97.000 hace que se note. El techo era de 102.000 o 103.000 cabezas o 105.000; bajó realmente. Es preocupante, más si se lo compara con la vacunación de 2013 que fue de 100.200 cabezas, o 103.000 con las vacunas de egreso. Esto último se refiere a los animales que por ser chicos necesitan una doble vacunación”, agrega el funcionario.
En cuanto a la situación, Flocco considera que “es preocupante, desde el punto de vista de que es una actividad que se está retrotrayendo. ¿Qué pasa? Hoy por hoy un animal vale mucha plata. Una vaca con cría debe estar entre 10.000 y 12.000 pesos, entonces, si uno compra ese animal, hay que vender el ternero para recuperar la mitad. Después, se debe esperar la parición del animal para vender otro ternero y recuperar la otra mitad. Es algo que se amortiza a largo tiempo. Antes hay que sembrar el campo, lo que lleva seis meses para que la pastura se arraigue. Hay que mejorar las instalaciones. En cuanto al alambrado, hay muchos campos en los que, por la fiebre de sembrar, han sido quitados cuando es interno, y no hablemos de los perimetrales. Se sacan los alambrados internos para que los tractores vayan y vuelven. Por ello, manejar animales se complica”.
“Hoy por hoy, al que quiere volver a la actividad porque se desprendió de la misma, le cuesta gran esfuerzo y gran dinero, del que no sé si alguien lo tendrá o no. Sobre todo se ve en los animales de encierro, de feedlots, que han bajado bastante. Al haber inclusive una subvención y todo que se fue sacando, ha bajado un poco la cantidad registrada en feedlots. En esas categorías se ven las mayores bajas. De a poco, a lo mejor el que tiene, vuelve a repuntar, pero al que no tiene, le cuesta muchísimo”.

–¿Qué porcentaje representa el ganado de engorde a corral?
–En el feedlot tendremos, aproximadamente, un 5 por ciento. Habrá 5.000 cabezas en encierro entre todos feedlots que podamos tener. En un momento hubo entre 10.000 y 12.000 cabezas, era una actividad que estaba en auge. Hoy no hay feedlots demasiado grandes, se vienen manteniendo; algunos en 1.000 o más, otros en 500.

–¿Influye en los costos el método de cría?
–Suelto, se necesita más espacio. El animal, obviamente, se va desgastando, se necesita un mayor contenido hermético y proteico. Al caminar va gastando energía en lugar de engordar. Se necesitan pasturas buenas, por eso, la ganancia del peso vivo no es tan importante como cuando se le da un alto contenido en hidratos de carbono, en granos, en maíz. El hecho de tenerlo encerrado lleva a que el animal se tenga que trasladar 10 o 20 metros para ir al bebedero y luego se echa. Un poco de grasa en la última parte de la producción viene bien porque por sobre todo, de nada sirve un animal alto y magro, porque la carne tiende a ser un poco más dura. Lo preocupante es que se viene bajando. De 100.000 a 97.000 es un 3 por ciento. Es una retrotracción importante porque el que tiene, puede llegar a dejar terneras para vaquillona o vacas, pero el que se desprendió del ganado y dedicó todo a la siembra, le va llevar tiempo y bastante dinero”.

Cambios en el Ministerio de Asuntos Agrarios. Juan Pablo Errasti, se refirió al cambio de titular en el Ministerio de Asuntos Agrarios de la Provincia, como uno de los motivos por los cuales no hay programas de estímulo para el sector.
“Este año que pasó, por lo menos en lo que tiene que ver con la Provincia, el cambio de ministro también implicó el cambio en algunas políticas vinculadas al sector agropecuario, fundamentalmente en el sector ganadero. En los primeros dos años de gestión estuvimos muy vinculados con el ministro (Gustavo) Arrieta, de Asuntos Agrarios. Trabajamos mucho y muy bien, pudimos lograr que productores de Chacabuco accedan a 26 núcleos porcinos. Eso este año un poco se frenó, quizás el Ministerio apuntó a otras áreas, a otras políticas. Uno siempre está un poco sujeto a la disposición de las políticas más generales que en este caso se originan en los ministerios nacionales o de la provincia”, sostiene
“El tema del stock ganadero está íntimamente relacionado con la rentabilidad. Hoy parecería que lamentablemente lo único rentable es cultivar soja. Eso ha hecho que muchas veces el productor, que obviamente busca siempre tener una rentabilidad y conservar el campo, termine cayendo en esto que es casi un monocultivo. Es lo que uno trata de que no ocurra”.

–¿No debería haber políticas de estímulo para la ganadería y otros cultivos?
–Chacabuco siempre fue, por excelencia, una zona maicera y donde había mucha más ganadería. Lo que ocurre es que a esas políticas macro es mucho más difícil acceder desde el municipio o revertirlas. Uno trata o intenta acompañar aquellas políticas nacionales o provinciales e implementarlas en su municipio o distrito. Estamos absolutamente convencidos de que sería muy importante que se reediten las políticas para evitar que se siga cayendo el stock ganadero. En estos años esto último ha sido un tanto cíclico. El año pasado el ganado en pie tenía buen precio y más productores habían vuelto a la ganadería extensiva. Este año la rentabilidad cayó un poco y el productor va viendo qué cosa le es más rentable.

(Artículo de Cristian Otegui publicado en la edición del domingo 11 de enero del 2015 del diario De Hoy de Chacabuco)

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