La entidad deportiva había querido vender las tierras por su cuenta pero no pudo hacerlo, puesto que para el Tribunal de Cuentas las mismas fueron donadas por la municipalidad sólo para que allí funcione un campo de tiro. En la actualidad las medidas de las parcelas no permiten continuar con la práctica en el lugar, por lo que Barrientos no quiere que el Tiro se quede sin lugar donde disparar.
La idea oficial es derogar la ordenanza de la donación para que el predio vuelva a la municipalidad, vender el inmueble a través de una subasta o licitación pública y el que la gane se comprometa a destinar parte del valor para comprar un nuevo predio y construcción instalaciones apropiadas para la práctica de este deporte. Habría un resto para la municipalidad.
Hugo Moro del Frente Renovador, propuso que sea el municipio el que subdivida la tierra y venda los lotes a un valor de mercado o social, porque de esa manera ganaría más dinero y el negocio no lo haría un privado. Para la construcción del nuevo Tiro habría que solicitar un préstamo o lograr que el gobierno nacional o provincial le de alrededor de 7 millones de pesos.
La diferencia entre lo que podría obtener entre la venta completa y un loteo es de cerca de 30 millones de pesos.
Como se sabe, la Concejal Verónica Peñalva quería que lo recaudado se usara para construir el nuevo corralón y también un edificio para la municipalidad en donde hoy está el Registro Civil.
Si no hay unanimidad no se derogaría la ordenanza.
Ahora hay que ver como juega cada sector.
Nota anterior: Piden informes sobre el robo de gasoil en el Corralón
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