El punto más emotivo de la noche fue cuando el referente local, Martín Mártínez, leyó la carta que su hija le escribió a Jorge Lago, ex delegado del Sindicato de Obreros y Empleados de Refinerías de Maíz. La niña no pudo contener el llanto.
A lo largo de la velada hubo una serie de reconocimientos. Walter Bustos fue elegido playero del año. También se destacó la labor del Sargento Ezequiel Rímolo, quien frustró un asalto a mano armada hace meses en la estación de servicio de la Cooperativa Defensa de Agricultores.
Al final hubo baile.
No hay comentarios:
Publicar un comentario